Las entradas para el concierto de Lucinda Williams estaban vendidas desde el pasado sábado. No imaginaba yo esa expectación. Aún recuerdo estar en familia en un concierto suyo en Los Angeles en 1993. Pero es que su música ha crecido desde entonces, claro.
Ya en el exterior del Kafe Antzoki me encontré con gente emergiendo desde mi pasado, críticos musicales, promotores, representantes discográficos... Saludé y me excusé por mi escasa asistencia a conciertos en estos últimos años. Ya se sabe, es lo que tiene procrear y tal. Sonriendo noté cómo las arrugas de mis ojos se marcaban más profundamente.
En las puertas del local habían puesto un cartel que anunciaba que por deseo de la artista se rogaba no fumar en el interior. Me sorprendí.
Ya dentro más saludos, caras conocidas, pequeñas conversaciones y la extraña sensación de no estar muy preparada para meterme en la máquina del tiempo. Y empezó el concierto. Y mi renuencia desapareció.
Lucinda Williams es más pequeña de lo que recordaba, con un aire a Chrissie Hynde, a roquera de casta, malencarada. Los años y el peso de las guitarras le han curvado la espalda y le han dejado un rictus seco y una actitud distante. Pero una a una, las canciones sonaron maravillosas. Su banda, Buick 6, era increíblemente buena y para envidia de husband, tenían las guitarras más bonitas del mundo.
Mis tacones me permitieron ver por encima del gentío, pero me machaqué los pies. Hubo un momento en el que las horas de trabajo y de parque con las niñas bajaron hasta mis plantas y casi me caigo. Maldije la edad de mis piernas. Entonces tocó "Change the locks". No sé que tiene esa canción pero me emociona. Y así siguió un concierto memorable.
Y quizá no sea muy rockero pedir que no se fume, pero se lo agradecí. Al salir mi ropa y mi pelo no olían a humo, las lentillas no me molestaban y seguía teniendo voz.
Gracias, Jorge. Un concierto muy bonito.
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Lucinda Williams' gig was already sold out last Saturday. I hadn't foreseen the expectation. I still can remember when we saw her back in 1993 in L.A. when just a bunch of people attended. However, her music has obviously grown ever since.
Outside the venue, Kafe Antzoki, I happened to meet people emerging from my past, rock critics, promoters, record company people... I said hi and excused myself for not having attended many events in the past years. Procreating has this kind of backdrop, you know. Smiling I noticed how my eyes' crow's feet deepened.
On the venue doors there were some signs asking the audience not to smoke during the show at the artist's request. Unusual. Inside the place, more hellos, known faces, small talks and the strange feeling of not being quite prepared for boarding a time machine right then. At that moment the music began. And my reluctancy vanished.
Lucinda Williams is smaller than I recalled, with a C. Hynde look, an old rockerbred, sourfaced musician.
Time and the weigh of her guitars have bent her back slightly and have left her a dry grimace and distant attitude. But one by one, the songs sounded beautifully. Her band, Buick 6, played incredibly well and to husband's dismay, had the prettiest guitars in the world.
I was wearing hiheels, which allowed me to see above the crowd, but my feet hurt. Even there was a moment when the working hours and the time I had spent at the playground with the kids that afternoon, washed over me, down to the sole of my feet and I almost fell. I cursed the age of my legs, just when the first chords of "Change the locks" rang. And that song really can make me rock. So the memorable concert continued.
Asking not to smoke might not be too rock and roll, but I thanked her for it. Coming out of the place and checking that neither my clothes nor my hair smelled of smoke, my contacts didn't bother me and I had my voice intact was a bonus.
All in all, thanks Jorge for a great opportunitty of seeing a great show.
Today's music:
Lucinda Williams, all day.
8 comments:
De na, aun te debo alguno de Steve Wynn...
La foto de Lucinda enfatiza e ilustra la descripción que haces de ella y el paso del tiempo. Sobre todo para los que no estuvieron allí. Una vez más (y otra, y otra...) Chapeau!
Your blog is wonderful -- I came here looking for a corner view but see Lucinda Williams instead! I just posted a Lucinda Williams song myself -- I look forward to visiting again...
I've enjoyed reading your story. I hope you've had time to rest today
:)
You have the best taste in music!! I think I'll send you our iPod for you to fill up!
Happy Day!
what a great night!
Bonita narración! Un saludo.
ahhh! Esti i love Lucinda Williams... her voice so unique.... "Something about what happens when we talk..."
her father is a pretty famous poet, too.
i am envious.
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