The hand project IX: Health & Strength

My mom's hands

When I began this project I never thought my mom would be in it. Her hands are a tough reflection of a devastating chronic disease that started to twist her bones over twenty five years ago. But her hands are also a sign of a tenacity out of this world, a sign of life resistance, resistance to these circumstances that nobody asked for, that came uninvited to stay.

A few days ago a friend and I were chatting about our moms during our childhood days. I was scared when I realized I don't remember her that much in those days. I keep memories related to our family photo album, but most of them have vanished. They are not there. It is here with me the image of my mom trying to open a door with a stiff hand that wouldn't respond; from that moment on I remember it all. My mom's presence turned physical with that disease.

However, this ain't a sad story. Far from it. My mom never surrendered. She refuses to use her wheelchair if she can spare it, she keeps on cooking, even if she needs to use her inventiveness more than others to do so, she enjoys her granddaughters and she walkes. She's walking further in time that any of the doctors ever dreamed of. There's nobody as tenacious and stubborn as her, so determined to do things as long as she can. Or longer.

I never thought I could count on her for the project. Although hers is a survival lesson, she is a discreet person and shy about her hands, always trying to hide them from sight. I promised her not to post any pictures.

Cuando empecé con este proyecto dudaba mucho que mi madre quisiera participar. Sus manos son un duro reflejo de una enfermedad devastadora que le comenzó a retorcer los huesos hace más de veinticinco años. Pero también son la prueba de una tenacidad sin parangón, de una vida de resistencia a unas circunstancias que nadie pidió, que se presentaron sin ser invitadas para permanecer toda la vida.

Hace unos días hablaba con una amiga de la imágen que teníamos de nuestras madres durante nuestra infancia. Me asustó darme cuenta que apenas me acuerdo. Guardo imágenes relacionadas con el album de fotos familiar, pero muchos de mis recuerdos se han borrado. No están. La imágen de mi madre intentando abrir la puerta con una mano rígida que no le respondía sí que está ahí; y a partir de ese momento me acuerdo de todo. La presencia de mi madre se hizo física con la enfermedad.

Sin embargo, esta no es una historia triste. Mi madre, por cabezonería o por visión personal, se niega a usar la silla de ruedas si no es estrictamente necesario, sigue cocinando, aunque tenga que revolver la comida de la cazuela con ingenio, se ocupa de sus nietas y camina, mucho tiempo después de que los médicos lo creyeran posible. No hay persona más tenaz, convencida de que puede, y mientras pueda, no hay nada que la pare.

Nunca creí que fuera a poner sus manos para este juego. Y aunque su vida es una lección de supervivencia, es muy pudorosa y tiende a esconder sus manos para que nadie las vea. le prometí que no pondría fotos.

Today's music/Música hoy:

Sara Vaughn, Patti Smith...